El invierno está cada vez más cerca lo cual implica que experimentaremos el descenso de la temperatura, y con ello algunos cambios en nuestros hábitos cotidianos. Uno de esos hábitos que las personas dejan de procurar con la llegada de los vientos invernales es el sumergirse en sus piscinas; sin embargo, esto no tiene por qué ser así ya que existen diversos métodos para que el agua de las albercas en áreas abiertas se mantenga cálida, algunos de los cuales abordaremos en esta nueva entrada de nuestro blog que esperamos les resulte de utilidad. Sin más que agregar, ¡comencemos!
Usar un cobertor de burbujas
Hacer uso de un cobertor de burbujas en su piscina es una de las formas más sencillas y económicas de evitar que el calor de su piscina se disipe durante los fríos invernales. Esto debido a que tales piezas evitan las pérdidas de calor del agua contenida cuando no se está sumergido en la alberca. Además, los cobertores tienen la singular capacidad de aprovechar el mínimo calor de la estación para elevar un poco la temperatura del agua gracias al efecto lupa que las múltiples burbujas que lo conforman provocan. Cabe añadir que dependiendo del empleo que se haga de este producto, es posible alargar la temporada de uso durante todo el invierno.
Paneles solares
Otra posible solución al problema del enfriamiento de las albercas es la instalación de paneles solares diseñados específicamente para su uso en esta área de recreación. Se trata de una de las opciones más demandadas por quienes poseen una piscina privada, lo cual no es de extrañar si se considera que esta tecnología se mantiene operativa durante todo el año, inclusive durante los fríos tiempos del invierno.
Esto gracias a que los paneles no operan mediante la absorción del calor del sol, sino de los rayos que el astro emite, por lo que basta con que haya suficiente luz para poder darse un buen chapuzón en la piscina. A ello cabe añadir que no requieren de mucho mantenimiento, y que logran que el agua llegue a mantenerse entre los 30 y 40 °C. Esta opción, además de ser bastante funcional, es la más ecológica del resto de alternativas, debido a que sus materiales son reciclables, sin omitir claro está, el hecho de que opera sin hacer uso de electricidad (que como bien sabe, requiere de procesos de combustión para su generación). Con respecto a la potencia que proporcionan los paneles solares, esta depende de la calidad del equipo, por lo que se recomienda solicitar el respaldo de expertos para determinar el sistema más adecuado a sus necesidades.
Bombas de calor
Por último, destacan las bombas de calor para albercas, las cuales son quizá la mejor opción para calentar una piscina. El sistema de operación de esta tecnología que en H2OTEK ponemos a su disposición, es similar al de un aire acondicionado doméstico, asimismo, permite la absorción del aire ambiental, para que, a través de un compresor eléctrico, dicho aire pueda ser convertido en calor. De esta manera, es posible que el agua se mantenga circulando en la piscina a una temperatura tolerable en tiempos de frio.
Las bombas de calor poseen notables ventajas que vale la pena señalar, como:
- Requieren de un consumo de energía eléctrica reducido.
- Pueden mantenerse operando de forma eficiente durante todo el año.
- Permite que el agua se mantenga caliente tanto en la noche como en el día.
- Su uso no implica la emisión de CO2 directo durante su funcionamiento.
Para optimizar su capacidad de conservar el agua caliente, se recomienda adquirir una cubierta (como la mencionada) para evitar que el calor del líquido se escape. Cierto es que en todo el año se mantienen funcionales las bombas de calor, sin embargo, si lo que se busca es que operen continuamente, es precisa la adquisición de un equipo con mayor rendimiento o potencia.
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¿A qué métodos recurrir para mantener tu piscina cálida en invierno?